Ayahuasca

12 de octubre de 2012

Una experiencia de la conciencia cósmica - Yogananda


Es el Espíritu de Dios el que activamente sostiene cada forma y fuerza del Universo; (...) La experiencia divina se presenta con una naturalidad inevitable al devoto sincero. Su intenso anhelo principia a atraer a Dios con una fuerza irresistible. El Señor, como Visión Cósmica, es atraído por el magnético ardor del buscador, hasta penetrar en el campo de sus conciencia. (...)

Presente, pasado y futuro no son ya para mí;
sólo el siempre presente yo, que todo lo abarca; yo en todo. (...)
Tú eres yo, yo soy Tú. 
Cognoscente, Conocedor y Conocido, ¡todo Uno! (...)
Océano de la mente, bebo todas las olas de la creación. (...)
la Eternidad y yo, un solo rayo unidos somos. 
Yo, una pequeña burbuja de risa,
me he convertido en el mismo Mar de la Dicha.
(...)

-La vida humana está sobrecargada de tristeza, hasta que aprendemos cómo armonizarnos con la Voluntad Divina, cuya “vía correcta” es con frecuencia desconcertante para la inteligencia del ego- dijo mi maestro-.
“Únicamente Dios puede dar un consejo certero. ¿Quién sino Él lleva la carga del cosmos?”.

(Autobiografía de un yogui. Paramahansa Yogananda. pp.167-171)