Ayahuasca

11 de marzo de 2021

Canto a mí mismo - Walt Whitman

Me canto a mí mismo,
y lo que yo acepto tú aceptarás,
pues cada átomo de mí también es parte de ti.

He oído lo que hablaban los que estaban hablando... el habla del principio y del fin,
pero no hablo ni del principio ni del fin.

Nunca hubo más comienzo que ahora,
ni más juventud o vejez que hay ahora;
y nunca habrá más perfección que hay ahora,
ni más cielo ni infierno que hay ahora.

Nada se detiene y nada se detendrá jamás;
si tú y yo y los mundos y todo bajo o sobre sus superficies,
y toda la vida tangible, se redujesen de nuevo en este momento (...)
a la larga de nada serviría,
sin duda acabaríamos de nuevo donde ahora estamos, 
y sin duda iríamos más allá, y más y más allá.
(...) sólo son partes... nada es más que una parte..

Mira siempre la lejanía... hay un espacio infinito ahí fuera,
cuenta siempre lo más posible... hay tiempo infinito por ahí.
Nuestra cita está fijada... Dios estará allí y esperará hasta que lleguemos.
Ni yo, ni ninguna otra persona puede recorrer ese camino por ti,
has de recorrerlo tú mismo.
No está lejos... está a tu alcance,
tal vez hayas estado caminando por él desde que naciste,
y no lo sabías,
tal vez esté en todas partes, en el agua y en la tierra.

Carga al hombro tus pertenencias, y yo cargaré las mías,
y démonos prisa; (...)
Si te cansas, dame las dos cargas, y apoya la mano en mi cadera,
y a su debido tiempo me devolverás el mismo servicio: 
porque una vez que salgamos ya nunca más descansaremos

Hoy antes del alba subí a una colina y miré el cielo estrellado,
y le dije a mi espíritu: cuando lleguemos a poseer esos mundos y el placer y el conocimiento de todo lo que en ellos hay, ¿estaremos entonces complacidos y satisfechos? 
Y mi espíritu dijo: No, sólo habremos alcanzado ese nivel para seguir y continuar más allá. 
Tú también me haces preguntas, y te oigo;
respondo que no puedo responder... has de averiguarlo por ti mismo.

Hace ya tiempo que sueñas sueños despreciables,
ahora te quito la venda de los ojos,
has de habituarte al brillo de la luz y de cada momento de tu vida.

Walt Whitman. Hojas de hierba. Fragmentos seleccionados. Colección Austral.




5 de febrero de 2021

No seas nada - Ajahn Chah

“Ser algo siempre  es una carga. ¡No seas nada! ¡No seas nada en absoluto! Ser un Buda es una carga. No desees ser nada. “Soy el señor Smith”. “Soy un venerable monje”. Es visión crea sufrimiento porque crees que existes como tal. El “señor Smith” no es más que un convencionalismo. Y el “monje” también. 


Si crees que de veras existes, esta clase de idea te causará sufrimiento. Si hay un señor Smith, entonces cuando alguien le critique, el señor Smith se enojará. Es lo que ocurre cuando consideramos el yo como real. El señor Smith se implica y está dispuesto a pelearse. En cambio, si no hay ningún señor Smith, entonces no hay nadie ahí, nadie para responder al teléfono. Ring, ring… nadie se pone al teléfono. Nadie se convierte en nada. Nadie es nada, y no hay sufrimiento alguno.


Si creemos ser algo o alguien, entonces cada vez que el teléfono suene lo cogeremos y nos implicaremos en la conversación. ¿Cómo podemos liberarnos de esto? Hemos de observarlo con claridad y desarrollar sabiduría para que no haya ningún señor Smith que coja el teléfono. Reconoce que estos nombres y títulos pertenecen al nivel de lo convencional. 


Si alguien te dice que eres una buena persona, no seas eso. No pienses: “Soy una buena persona”. Si alguien te dice que eres una mala persona, no pienses: “Soy una mala persona”. No intentes ser nada. Sé consciente de lo que está teniendo lugar. Pero tampoco te apegues a este conocimiento pensando: “Soy alguien que es consciente”.


Vemos la forma física de las cosas, pero no vemos el apego. El nacimiento y el devenir consisten en esto. Vivimos convirtiéndonos en algo sin cesar. Desde que nacemos estamos dependiendo del devenir, de nuestro apego al yo. Cuando alguien nos habla de la ayoidad, nos suena demasiado raro, no podemos cambiar nuestras percepciones con tanta facilidad. 


Cuando la gente piensa “¡Esto es mío! ¡Esto es mío”, se siente feliz. Pero al perder aquello que es “mío” se echa a llorar. Es es el camino por el que se manifiesta el sufrimiento. Solo hemos de observarlo.  


Ajahn Chah - Todo llega, todo pasa. Enseñanzas sobre la cesación del sufrimiento