Ayahuasca

9 de septiembre de 2017

¿Que no nos lo tomemos como algo personal?

“La evasión espiritual se caracteriza a menudo por poner un insistente énfasis en no tomarse las cosas como algo personal. Al fin y al cabo, es más fácil tomárnoslas de una forma impersonal, aunque sólo sea porque estamos tan desapegados que no tenemos que implicarnos emocionalmente. Muchísimas de las cosas que pasan por ser un desapego sano distan mucho de lo sano; por el contrario, reflejan un apego a estar desapegados, a mantener la suficiente separación con lo que está ocurriendo para no tener que sentirlo realmente.

No tomarse las cosas a pecho o como algo personal puede constituir una práctica iluminadora y eminentemente práctica, valga la redundancia, que nos permite reaccionar de una forma sensata a las circunstancias difíciles, pero lleva consigo una inmensa sombra de disociación, despersonalización y desconexión. Cuando hemos hecho poco o ningún trabajo en profundidad sobre una determinada cualidad o rasgo podemos saltar prematuramente de etiquetar “mis” rasgos a “los” rasgos. Por ejemplo, puede que tengamos un miedo considerable, pero en lugar de indagar en él y establecer una relación verdaderamente estrecha con él, saltamos a un lenguaje distante (y supuestamente más espiritual) para referirnos a él como “el” miedo en lugar de “mi” miedo; de este modo, no hemos integrado ni llegado genuinamente a una visión trascendente de la realidad, sino que simplemente, hemos negado nuestro miedo. Sin embargo, una vez que llegamos a conocerlo bien, a conocerlo desde muy adentro, podemos relacionarnos con él legitimamente, no sólo como “mi” miedo, sino también como “el” miedo. Y aquí no hay ninguna disociación, sino simplemente la capacidad de ver y trabajar con el miedo. 


“No te lo tomes como algo personal” puede ser un buen consejo en muchas y distintas circunstancias, pero no debería aplicarse a todo; es necesario saber discernir. Hay situaciones que exigen que nos las tomemos como algo personal, que dejemos que nos conmuevan e impacten profundamente. Sin embargo, no hay que confundir esto con caer en una espiral de reacciones.


La evasión espiritual. Dr. Robert A. Masters