Ayahuasca

2 de marzo de 2018

Comprender que todo cambia - Pema Chodron

Chogyam Trungpa solía hablar de la ansiedad fundamental del ser humano. Esta ansiedad o sensación de vértigo ante la impermanencia no es algo que nos afecte sólo a unos pocos; más bien se trata de un estado que lo domina todo y que compartimos todos los seres humanos. Pero en vez de vernos desalentados por la ambigüedad, la incertidumbre de la vida, ¿por qué no aceptarla y relajarnos con ella? ¿Por qué no decir: "Si, así es como es, esto es lo que significa ser humanos" y decidir que vamos a sentarnos cómodamente y disfrutar del viaje?

Por suerte Buda nos dio muchas instrucciones para hacer justo eso. Entre ellas encontramos la tradición que en el budismo tibetano se conoce como "los tres votos" o "los tres compromisos". Son tres métodos para aceptar lo caótico, lo inestable, lo dinámico, la naturaleza desafiante de nuestra situación como camino hacia el despertar. El primer compromiso, denominado el voto pratimoksha, es la base para la liberación personal. Se trata del compromiso de procurar no infligir daño con nuestras acciones, palabras o pensamientos, un compromiso para mostrar bondad unos con otros. Nos proporciona una estructura en la que aprendemos a trabajar con nuestros pensamientos y emociones y a evitar hablar o actuar empujados por la confusión. El siguiente paso para estar cómodos con ese desarraigo existencial es el compromiso de ayudar a los demás. Este voto, llamado bodhisattva,  consiste en dedicar nuestras vidas a mantener los corazones y las mentes abiertos y en alimentar nuestra compasión a fin de aliviar el sufrimiento del mundo. El tercer compromiso, samaya, estriba en la resolución de aceptar el mundo tal como es, sin prejuicios.

Es un compromiso para ver todo lo que surja ante nosotros, bueno o malo, agradable o doloroso, como una manifestación de energía de la iluminación. De esta manera nos comprometemos a ver todas las cosas como un medio a través del cual podemos aumentar nuestro despertar.

¿Pero qué siginifica la ambigüedad fundamental del ser humano en la vida cotidiana? Por encima de todo comprender que todo cambia. Como escribió Shantideva en el siglo VIII:

Todo lo que poseo y uso
Es como la fugaz visión de un sueño.
Se desvanece en el reino de la memoria;
Y tras desvanecerse, ya no vuelvo a verlo nunca más.


Extraído del libro Vivir bellamente. Pema Chödrön. Ed. Gaia.