Cuando cada momento se convierte en una expectativa, la
vida queda privada de realización plena y se teme la muerte,
pues parece que la expectación debe terminar. Mientras hay
vida, hay esperanza..., y si uno vive de la esperanza, la muerte es
realmente el fin. Mas para la mente no dividida, la muerte es otro
momento, completo como todo momento, y no puede ceder su
secreto a menos que se viva plenamente...
Y me tiendo en la tierra con ganas.
La muerte es el epítome de la verdad de que en cada
momento nos vemos lanzados a lo desconocido. Cuando llega la
muerte, ya no es posible seguir aferrándose a la seguridad, y
cuando el pasado y la seguridad se abandonan, tiene lugar la
renovación de la vida. La muerte es lo desconocido donde todos
nosotros hemos vivido antes de nacer.
Nada es más creativo que la muerte, puesto que es todo el
secreto de la vida. Significa que es preciso abandonar el pasado,
que lo desconocido no puede evitarse, que el «Yo» no puede
continuar y que, en última instancia, no puede haber nada fijado.
Cuando un hombre sabe esto, vive por primera vez en su vida. Si
retiene el aliento, lo pierde; si lo deja ir, lo encuentra.
Und so lang du das nicht hast,Dieses: Stirb und werde!Bist du nur ein trüber Gast
Auf der dunklen Erde.
Alan Watts. La Sabiduria de la Inseguridad. Ed. Kairos.