Ayahuasca

14 de julio de 2012

El fuego de la verdad - Adyashanti

Las palabras son una ínfima parte de lo que sucede. la Verdad no se puede expresar mediante palabras. Es realmente silenciosa, y no podemos explicarla. Por tanto, eso que es muy poderoso y transformador en nuestro interior influye también en el mundo más allá de las palabras. Nuestra palabras y cualquier cosa que digamos dan igual, ya sea "paz, paz, paz para el mundo" o "alimentad a los hambrientos y a los pobres". Si esa lucha existe en nuestro interior, con cada palabra de paz estaremos transmitiendo conflicto, conflicto, conflicto. Aunque las palabras no digan "conflicto", será inevitable. Transmitimos lo que somos. Esto es muy importante.

En mi opinión, poner la tele y escuchar al tipo que más odies, al que más te provoque, es una estupenda práctica espiritual. Cuando veas a Dios ahí, estarás acercándote a la iluminación. Si tienes que apagar la televisión cada vez que le veas y te subes por las paredes de rabia, aún estarás muy lejos de conseguirla.

El fuego de la verdad. Adyashanti.